Por Javier D. Donna Profesor Asistente de Economía, Universidad de Florida Las empleadas pagan constantemente tarifas aéreas más bajas que los hombres por los mismos vuelos porque tienden a reservar antes, según un nuevo artículo revisado por pares del que soy coautor. Para llegar a estas conclusiones, el colega economista Gregory F. Veramendi y yo analizamos 7,4 millones de viajes de negocios realizados en 2014 por unos 2 millones de trabajadores de 8000 empresas en 60 países. El conjunto de datos incluía docenas de detalles como el precio pagado, el origen, el destino y con cuántos días de anticipación al viaje se compró el boleto, así como datos demográficos del comprador, como el empleador, el trabajo, la edad y el sexo. Comparamos la tarifa aérea pagada por empleados en el mismo puesto dentro de una empresa para la misma clase de viaje. Por ejemplo, si un gerente de una empresa específica reservó un vuelo en clase ejecutiva desde el aeropuerto JFK de Nueva York al aeropuerto internacional de Los Ángeles, comparamos el precio que pagó con el que pagó una gerente de la misma empresa por el mismo viaje. Utilizamos una técnica estadística común conocida como análisis de regresión múltiple con efectos fijos para tener en cuenta otros factores que podrían afectar las diferencias en las tarifas aéreas, como la influencia de los viajeros frecuentes y las reservas de vacaciones. Incluimos más de 40.000 de estas variables. Descubrimos que las mujeres pagaban en promedio US$18 menos por boleto que sus colegas masculinos. La brecha de género en las tarifas aéreas fue más alta en los EE. UU. y Europa. En Asia, descubrimos que los hombres pagaban menos por las tarifas aéreas. Una investigación más profunda nos permitió concluir que esta brecha se explica en gran medida por el hecho de que las mujeres tendían a reservar antes que los hombres, 1,8 días en promedio. Queríamos determinar qué estaba causando estas diferencias de género en la reserva de viajes de negocios, por lo que probamos una variedad de posibles explicaciones, como que las mujeres eligen planificar con anticipación durante sus años fértiles o que los hombres que viajan con frecuencia tienden a reservar tarde. Ninguno de estos explicó la brecha de género, por lo que aplicamos datos recopilados de encuestas que expresan preferencias de los consumidores que juegan un papel central en las decisiones económicas, como la paciencia y la aversión al riesgo. Descubrimos que solo el concepto de " reciprocidad negativa ", en el que un empleado que se siente tratado injustamente se involucra en comportamientos negativos, como gastar el dinero de su empresa con menos cuidado, explica estas diferencias. Las encuestas mostraron que los hombres tienden a exhibir más de estos comportamientos negativos que las mujeres. Esto no quiere decir que todos los hombres se involucren en estos comportamientos, o que reservar relativamente tarde sea un signo de comportamiento desviado. Solo significa que la brecha de género desaparece cuando reemplazamos la variable de reciprocidad negativa. por qué importa Investigaciones previas sobre la reciprocidad negativa entre los trabajadores encontraron que puede resultar en una menor motivación de los empleados , desempeño comercial y moral y cultura en el lugar de trabajo . Nuestros resultados muestran otra forma en que estos comportamientos negativos pueden manifestarse, las reservas de aerolíneas, y se suman a la evidencia de que las mujeres tienen menos probabilidades de participar en ellos. Las empresas gastan importantes sumas de dinero en viajes de negocios. En 2019, el gasto total alcanzó un récord de $ 1,4 billones , y una gran parte de eso se destinó a vuelos en avión. Si bien esa diferencia de $18 por boleto puede parecer pequeña, suma. Nuestro análisis sugiere que la reserva anticipada por parte de mujeres puede traducirse en ahorros de $ 1 millón al año para una gran empresa multinacional con 20,000 viajeros regulares. Lo que aún no se sabe Si bien nuestros hallazgos respaldan la hipótesis de que la reciprocidad negativa es un factor importante asociado con la brecha de género en las tarifas aéreas, una gran pregunta sin respuesta es qué desencadena estas diferencias dentro de una empresa. El diseño de experimentos para aislar estos mecanismos es una vía de investigación futura.