Por Antonio Magaña El OBSERBC, que dirige el negro Eduardo Manuel Martínez Palomera, acaba de dar a conocer los análisis de las finanzas del ISSSTECALI y de la CESPM. Las finanzas del ISSSTECALI son agónicas: entre 2017 y 2020 dejó de recibir por cuotas y aportaciones mil 288 millones de pesos. Sus pasivos a corto plazo (servicios personales, proveedores, transferencias, fondos de prevención, fondos de defunción, fondos de retiro, Etc.) superan los mil 483 millones de pesos. El pago de pensiones y jubilaciones en 2017 fue de 4mil 598 millones de pesos y, en 2020, de 7 mil 22 millones de pesos. En tres años el pago de las pensiones se incrementó 2 mil 500 millones de pesos, más de un 50 por ciento. La realidad es que no alcanza el dinero para pagarle a los nuevos pensionados, ni para pagar los fondos de prevención, pensión, defunción y retiro. En el caso de la CESPM, lo más crítico son los pasivos contingentes, la mayoría de ellos, si se pierden los juicios, se convertirán en pasivos reales. A junio del 2021, las demandas laborales, administrativas, fiscales, civiles, agrarias, de amparo, por fallecimiento, aportaciones y cuotas omitidas al ISSSTECALI sumaban mil 987 millones de pesos. Las demandas laborales superan los 646 millones de pesos. Si pierde la mitad de ellas la situación se volverá crítica. Falta por cubrir 44 millones de pesos del seguro de vida por fallecimiento de 42 trabajadores. Al ISSSTECALI se le deben aportaciones por 493 millones de pesos y cuotas por 467 millones de pesos. Súmele los juicios de FISAMEX, el esquema extorsionador del gobierno de Bonilla, para cobrarle “a los huachicoleros, cleptómanos y rateros del agua”. ¿DELITO? - El Gobierno de Bonilla le debe participaciones federales al ayuntamiento de Tijuana por mil 500 millones de pesos y al de Mexicali por 562 millones de pesos.