Armando Ayala, “El Sirenito”, ya se siente senador de la república. El presidente municipal de Ensenada, conocido por disfrazarse como “Mandrake El Mago” o bailar como resortes en festivales arrabaleros, dejará un caos en el puerto. Desde su llegada a la alcaldía, Ensenada se convirtió en uno de los municipios más inseguros del país, experimentando masacres como la de mayo pasado en San Vicente, mientras el alcalde se encontraba turisteando en San Diego. Su ex padrino político, el senador Jaime Bonilla, ha denunciado públicamente que tiene nexos con el narcotráfico y que se ha dedicado a robarse el dinero de las arcas municipales. Las pocas calles pavimentadas del puerto están destrozadas y sus playas contaminadas. Una de ellas es Playa Hermosa, infestadas de Enterococcus Faecali, un patógeno oportunista implicado en infecciones nosocomiales u hospitalarias. En otras palabras, el puerto está contaminado con la caca de las aguas negras que se vienten crudas en el mar, poniendo en riesgo la salud de quienes consumen mariscos del estero, se meten a bañar o surfear. Además de la contaminación de las aguas negras que criminalmente se arrojan al mar, está la de la sanguaza de las harineras que, con su peste nauseabunda, reciben a los turistas desde que entran a Ensenada por la autopista escénica. A la contaminación del mar, se suman la de los contenedores apilados en los enormes terrenos que rentan los caciques de Ensenada. ¡Qué manera de promover a un destino turístico y gastronómico, con su ruta del vino y centros de investigación científica de prestigio mundial!: Crimen, narcotráfico, extorsiones de las grúas del corralón; contaminación de las playas, peste, bacterias fecales, murallas de contenedores; lo anterior, ante la indiferencia, corrupción y complicidad de las autoridades municipales, de la CESPE, COFEPRIS y Comisión Estatal del Agua. Pero a Armandito Ayala, enterococus oportunista de la política, la salud y el bienestar de los ensenadenses nunca le importó, él, se dedicó a divertirse, bailar, hacer magia, dinero y ahora quiere ser senador de la república, hágame usted el refabrón cavor.