Por Teodoro Reyes Fong (Universidad de Colima) Las empresas familiares son una fuente importante de ingresos para las economías en todo el mundo y son una de las formas de organización más antiguas, además de ser fuente generadora de empleos. Una empresa familiar es muy similar al resto de las empresas, solo que en estas el grupo familiar es quien participa en la mayoría de las decisiones; algunas características de este tipo de empresas son: Los fundadores o miembros de la familia son los dueños de la mayoría de las acciones Los miembros de la familia forman parte del grupo que gestiona a la empresa El control de la empresa es de la familia De acuerdo con datos de la Small Business Administration y el Bureau of Labor Statistics, en este tipo de organizaciones un porcentaje muy bajo logra avanzar con éxito a la segunda y tercera generación, pues crear y mantener una empresa por largo tiempo requiere de talento y apoyo profesional, ya que dadas las condiciones en las que se desarrollan este tipo de negocios se requiere apartar los sentimientos de lo que es el sistema empresarial. En las empresas familiares una limitante es la falta de planeación estratégica, este tipo de empresas no aceptan fácilmente la inclusión de nuevos socios, ya que consideran puede ser un riesgo para la gestión familiar. Es importante considerar que en el actual escenario económico se deben de profesionalizar las organizaciones familiares para atender de manera eficiente los retos de hoy, para ello deben interactuar en un ambiente armónico la familia, la gestión empresarial, la profesionalización de la gestión y la planificación de la sucesión. Así, la estrategia ayuda a las organizaciones a coordinar toda una serie de actividades en sus procesos operativos, y el éxito de una planeación estratégica eficiente involucra un conjunto de acciones mediante la utilización equilibrada de recursos; de tal forma que cada participante se involucre completamente en los procesos y la organización para alcanzar sus objetivos correctamente. La gran mayoría de empresas familiares gestionan sus procesos sin el asesoramiento adecuado, sólo mediante la experiencia que los dirigentes de la empresa han acumulado el en propio negocio; sin embargo, a lo largo del camino se presentan obstáculos que deben ser afrontados de manera eficiente y con apoyo de personas profesionales en los ámbitos legales, financieros, mercadológicos, gestión del talento humano, costos, etc. Sin duda, la ayuda de un profesional es indispensable para lograr el éxito empresarial. Hoy el uso de la tecnología es un factor primordial para tener el control de los procesos y la gestión de toda la organización, ya que permite conocer y gestionar el costo de la producción, las ventas, las finanzas, los clientes, los proveedores, el recurso humano, y las obligaciones impositivas. La tecnología ayuda a las empresas a disminuir costos de operación al reducir el empleo de personal para llevar el control de todas las áreas descritas con anterioridad y el ahorro de tiempo al realizar las tareas. En el escenario actual que se vive con la pandemia, esta permite continuar con el trabajo desde casa y de esta manera no ver reducidos los procesos por el cierre físico de los negocios. Además, las empresas familiares no cuentan en su mayoría con un plan de sucesión, de acuerdo con un estudio de KPMG (2019) sólo el 37% de ellas lo tienen. Un plan de sucesión bien enfocado brinda un rumbo claro a la empresa, estructura un gobierno corporativo sólido e implementa un programa de gestión de riesgos. Es poco el porcentaje de empresas familiares que logran pasar la gestión exitosa de la organización a la siguiente generación, y la sucesión puede llegar a ser un proceso que genera incertidumbre entre las personas que en cierto modo dependen de la empresa. Sin embargo, la profesionalización de la empresa familiar suele traer beneficios a largo plazo para los que tomarán el control de la misma y para quienes seguirán dependiendo de ella. Por lo tanto, para que una empresa logre el éxito y se mantenga en el tiempo, requiere de estrategia y profesionalización en su proceso de gestión.