La Nueva Nacionalización de la Industria Eléctrica no es, lo que parece de lo que se aparece o, lo que quisiesen que pareciese. Ayer, “el pasquín oficial”, La Jornada: “Electricidad: nueva nacionalización. Anuncia AMLO compra de 13 plantas a Iberdrola por casi 6 mil millones de dólares”. Hoy, “el pasquín inmundo”, REFORMA: “Compran a Iberdrola plantas viejas y caras. Tienen entre 19 y 18 años de operación…”. La nacionalización de la banca, esa sí que fue una nacionalización, cuyas consecuencias, se siguen pagando 40 años después. La “nueva nacionalización”, es propaganda barata. En realidad, fue una compraventa: el fondo México Infraestructure Parners, compró las plantas con fondos del FONADIN, creado en tiempos de Calderón. Punto. No las expropió el gobierno. La CFE las va a operar. Con esa compra de plantas viejas, en vez de invertir en nuevas, no se va a generar más electricidad, ni la luz se va a vender más barata. “Hemos entendido cual es la política energética de su gobierno y, esa política energética de su gobierno, nos ha llevado a una situación que sea buena para el pueblo de México y de nuestros accionistas”, dijo el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cuando se anunció el acuerdo. ¿Fue un cumplido o una burla?... parece más lo segundo que lo primero, de este carcamán quien, se lleva tremendo botín de un fideicomiso… En octubre del 2020, Sánchez Galán advirtió: “si dicen que no inviertan empresas extranjeras no lo haremos” y, canceló la inversión de la Central Eléctrica de Tuxpán. Amenazó entonces, con dejar de invertir en México si, el gobierno federal, no daba certeza ni aclaraba las políticas que aplicaría a los empresarios extranjeros. Y cumplió su amenaza: canceló nuevas inversiones por 2 mil 800 millones de dólares. Iberdrola vendió casi todo lo que tenía y, se lleva 6 mil millones de dólares mexicanos a otra parte y, todos felices, ante la NUEVA NACIONALIZACÓN… Ni López Mateos, ni López Portillo, fueron tan nacionalistas como este López.