Ensenada, Baja California, septiembre 26.- Hacia finales de los años sesenta, el doctor Nicolás Grijalva tuvo el sueño de crear un centro de investigación de clase mundial que permitiera descentralizar la ciencia en nuestro país, que atendiera la vocaciones y temáticas en ciencias del mar, de la Tierra y de la física aplicada en esta larga y angosta franja de tierra, y que ofreciera a los jóvenes que estaban egresando de licenciaturas e ingenierías afines la oportunidad de estudiar un posgrado. Las actividades de investigación y formación de capital humano empezaron en el verano de 1972, y fue al año siguiente, un 18 de septiembre, en que se publicó el decreto firmado por el presidente Luis Echeverría que dotó al CICESE de personalidad jurídica y patrimonio propio. Y así nació el CICESE. Desde entonces, las capacidades de este centro de investigación no han parado de crecer, a pesar del contexto social y económico. Actualmente cuenta con cuatro divisiones académicas y tres unidades foráneas, cuyo personal es líder en la investigación de sus áreas. Aquí estudiamos el mar, la Tierra, sus ecosistemas, así como las ciencias físicas y de la información. Cumplido lo anterior, ¿cuáles son los nuevos retos para los próximos cincuenta años? Lo reiteramos: compromiso, motivación, visión en atender y contribuir a la solución de los problemas prioritarios del país en las áreas de competencia del CICESE. También preservar la identidad, el orgullo, el sentido de pertenencia y la lealtad a esta gran institución, que necesita de todas y todos para hacer comunidad. Tal como el Dr. Grijalva lo buscó, con esa determinación y perseverancia tan características, sigamos encontrando soluciones para las siguientes generaciones, en aras de enmendar el mundo.