Las “Rutas de la Salud” comienzan sin insulina, sin abasto y con improvisación. El Gobierno federal presume que con camionetas y kits ahora sí habrá abasto, pero la realidad es otra: no resuelve la escasez estructural de medicamentos, solo la maquilla. La insulina Glargina lleva más de 4 meses agotada. Los kits incluyen solo básicos como paracetamol y antibióticos. No hay cadena de frío ni infraestructura para cubrir 2 millones de km² y 182 mil localidades. El programa carece de reglas claras, transparencia y coordinación con IMSS o ISSSTE . La salud no viaja en camionetas. Se garantiza con planeación seria, compras inteligentes, cadenas logísticas modernas y rendición de cuentas. Los pacientes no quieren discursos ni camionetitas: quieren medicinas en sus hospitales y farmacias, disponibles siempre.