El encargado de la secretaria de agricultura en Baja California, nada de muertito ante el problema de los trigueros. Nada de muertito porque, el gobierno federal, es el responsable de regular la actividad agrícola en el país. Es el responsable de encabezar la comisión intersecretarial y revisar los costos de producción de los agricultores. No es el mismo costo para quien siembra 20 hectáreas de trigo que, para quien siembra más de 100 y, cuenta con maquinaria. El de muertito, es el encargado de ver quien renta y quien no renta parcelas (el costo de producción incluye ese concepto). ¿Todos cosechan hasta 6 toneladas por hectárea o, hay quienes cosechan más de 6? El que nada de muertito, es el principal responsable de sentarse con los industriales y hacerles ver que, aunque paguen los 310 dólares con base en el mercado de Minneapolis, les falta pagar la base y compensación de base para llevar el trigo hasta sus almacenes. El de muertito, según la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, es el responsable de promover, apoyar y establecer reglas claras y equitativas para la comercialización de los productos agrícolas y coordinar las mesas de trabajo entre campesinos e industriales. ¿Dónde anda? ¿Qué hace la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de los Mercados Agropecuarios, ASERCA, frente al problema? El gobierno federal es el responsable de aprovisionar los recursos para subsidiar a los trigueros. Recursos que se robaron en SEGALMEX. Con todo respeto para la gobernadora Marina del Pilar, pero ni el gobierno del estado y, mucho menos el municipal, debieron destinar recursos, que no tienen, ni están presupuestados, para apoyar a los trigueros. ¿Si les va mal a los algodoneros, rabaneros, ganaderos o alfalferos también les van a regalar dinero? Que no se les olvide a tan distinguidas damas que, el interés general, está antes que el particular y que, las necesidades de la población son muchas y, la cobija chiquita. Si López Obrador dijo que iba a apoyar a los trigueros, pues que cumpla.