Enrique Díaz-Infante Chapa* El paquete económico 2022 es optimista en sus expectativas de crecimiento, equilibrado en materia de deuda e interesante en su política de ingresos y gasto en salud. Sin embargo, su impacto será limitado en movilidad social por su poco y mal gasto en capital humano y físico y por la tendencia incremental de la deuda pública y del gasto en pensiones. Por el lado de los ingresos es positivo que busque fortalecer las finanzas públicas vía una mayor recaudación progresiva y equitativa. Se seguirá combatiendo la elusión y evasión de los Grandes Contribuyentes y se tratará de sumar al pago de impuestos a las personas físicas con actividad empresarial con ingresos de hasta 3.5 millones de pesos. Esperemos que este umbral no incentive el enanismo empresarial con impactos negativos en productividad y crecimiento. Lo cuestionable del Presupuesto es la continuidad en la política de apoyos a PEMEX sin condicionarlos a una reestructura que la haga viable. También lo es su énfasis por seguir gastando en megaproyectos de infraestructura de poco impacto en crecimiento y que sólo benefician al Ejército. Es discutible en su gasto inercial en programas asistenciales/clientelares que no suman a la democracia ni al desarrollo. El paquete económico luce muy optimista al considerar para 2022 un crecimiento de 4.1% del PIB. El consenso de los analistas consultados por Citibanamex ubica el crecimiento del próximo año en 3.1%. Ramírez de la O apoya su confianza en el mayor consumo y en un aumento de la inversión en manufactura para atender la demanda externa de Estados Unidos. Si bien es probable que estos factores operen a favor, dudo que tengan el impacto esperado por Hacienda, pues la falta de confianza de la iniciativa privada hacia este gobierno, inhibirá la inversión y el crecimiento. La limitada cantidad y mala calidad de la inversión pública tampoco ayudará a detonar la inversión privada y el crecimiento. Si bien el gobierno va gastar en 2022, 3.5% del PIB en infraestructura (éste y todos los porcentajes subsecuentes tienen como fuente el CIEP, https://ciep.mx/lDJB), gran parte de estos recursos se destinarán a los cuestionables megaproyectos de infraestructura construidos y operados por el Ejército (Aeropuerto de Santa Lucía y Tren Maya) y por PEMEX (Refinería de Dos Bocas). Por lo mismo, tendrán un impacto limitado en la reactivación económica, en el crecimiento incluyente y en el desarrollo regional. En relación con 2021, el gasto en salud crecerá marginalmente (.37%) para quedar en 2.9% del PIB. Los organismos internacionales recomiendan aumentar este gasto 3 puntos del PIB en razón de la pandemia. Sin embargo, este aumento ayudará a la reactivación económica considerando que se destinará al programa de vacunación, condición indispensable para que ésta se dé. También ayudará al crecimiento el .1% del PIB que se presupuesta gastar en el Sistema Nacional de Cuidados. Este gasto facilitará la incorporación de las mujeres al mercado laboral, ya que podrán delegar el cuidado de los menores. Lo que no sumará al crecimiento incluyente es la reducción marginal del .06%, con respecto al año anterior, en educación. Con esto, el gasto en educación quedará en apenas 3.1% del PIB. El costo financiero de la deuda será de 3.1%, lo que es 17.6% más que el año anterior. Es positivo el objetivo de tratar de contener el endeudamiento para mantenerlo en niveles de 51% del PIB, pero improbable de alcanzar de no cumplirse los pronósticos del gobierno, de crecimiento del país. En pensiones se va a gastar 5.2% del PIB. Esta proporción de gasto tan alta en pasivos (8.3% del PIB sumando lo del costo financiero de la deuda) y tan baja en capital físico y humano (9.6% del PIB) no sólo afecta el crecimiento, sino que es una injusticia intergeneracional con impactos negativos en el crecimiento incluyente con movilidad social. En conclusión, diríamos que el Paquete Económico es optimista, equilibrado y prudente, aunque ahonda en la línea del mal gasto público, en perjuicio del crecimiento con movilidad social. *Director en Sector Financiero y Seguridad Social del CEEY.