Los recortes al gasto implementados durante la primera mitad de 2025 no han sido suficientes. Las finanzas públicas federales todavía no recuperan una trayectoria sostenible. Pese al ajuste fiscal —que ha implicado reducciones significativas en sectores clave como salud, educación y seguridad— el endeudamiento sigue elevándose. Por el lado de los ingresos, el Gobierno federal captó 4.1 billones de pesos. Esto representa un incremento real de 3.4%, equivalente a 134 mil millones de pesos (mmdp) frente al primer semestre del año anterior. La combinación de mayor recaudación y menores egresos permitió una reducción en los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) —la medida más amplia del endeudamiento— de 32.9% descontando la inflación respecto al mismo periodo de 2024. Sin embargo, el nivel de deuda es 1.7 veces superior al promedio de los últimos 15 años. El Gobierno acumuló un endeudamiento neto de 567.6 mmdp en los primeros seis meses del año, el segundo mayor monto semestral registrado desde 2008. Esto supone un endeudamiento diario de 3.1 mmdp desde el primero de enero. Uno de los sectores más afectados por el ajuste fiscal ha sido el gasto de inversión, como lo destacamos en nuestro Erario al Momento de mayo. En la primera mitad de 2025 se gastaron 399 mmdp en este rubro. Esto implica un recorte de 30.4% (174 mmdp) respecto del mismo periodo de 2024. Se trata de la mayor caída interanual desde 1995. Esta contracción en la inversión ha tenido un impacto directo en la sostenibilidad fiscal. Por cada peso que el Gobierno federal ha adquirido en deuda durante el primer semestre de 2025, sólo 70 centavos se han destinado a inversión. Esto evidencia que buena parte del endeudamiento continúa financiando gasto corriente en lugar de proyectos que generen crecimiento a futuro. El endeudamiento acumulado en años previos y el incurrido durante 2025 han elevado de forma significativa el costo de financiar la deuda pública. En el primer semestre del año, el pago de intereses ascendió a 700 mmdp, el nivel más alto registrado desde 1990. Así, el 17% de los ingresos del Estado van directamente al servicio de la deuda, lo que reduce de manera considerable el espacio fiscal para otros rubros prioritarios. El crecimiento sostenido de esta carga financiera pone en manifiesto que la sostenibilidad fiscal no solo no se ha alcanzado, sino que sigue alejándose. Tres hitos de las finanzas públicas 1. Los ingresos que aportó Pemex a la Federación sumaron 128.1 mmdp; pero el Gobierno le devolvió 95 mmdp vía transferencias. Así, el Estado terminó con ganancias de sólo 33.1 mmdp, apenas el 7.5% del total de ingresos petroleros del Sector Público (442.9 mmdp). 2. Los ingresos no cumplieron las expectativas del Gobierno: se esperaba una recaudación de 4,199.5 mmdp al primer semestre, pero se obtuvieron 4,104.8 mmdp: 2.3% (94.7 mmdp) menos. 3. El gasto conjunto de Pemex y CFE ascendió a 512.7 mmdp, el nivel más bajo desde 2011, lo que indica que las medidas de contención fiscal han impactado a estas empresas.