Inicio reconociendo que soy nacido en la Ciudad de México, chilango pues, pero reconozco el porqué el uso despectivo de la palabra “chilango” cuando desde la capital del país se hacen comentarios o se toman decisiones sin el menor conocimiento de la situación o contexto en que se vive en el interior del país, valga este inicio para dar una mejor perspectiva de porque estos comentarios. El pasado 23 de septiembre en el programa de imagen radio de Pedro Páramo se entrevistó a José Medina Mora y se hicieron comentarios sobre las próximas negociaciones para el incremento al salario mínimo; destacando el concepto en cuanto a que el salario mínimo en las fronteras se consideraba como salario de bienestar, que alcanza para cubrir la canasta básica por lo que no requiere de mayor incremento además de que los salario profesionales están por encima del índice de inflación. Lo anterior hace que el descontento, desprecio de los que estamos conscientes del costo de los insumos del mencionado índice que representa lo mínimo que una persona requiere para comer, afloren, con el salario mínimo de la zona norte NO SE COMPARAN LOS PRODUCTOS DE LA CANASTA BASICA, ni en Baja California ni en ningún otro rincón de nuestro México, salvo en el que vive AMLO, y eso de bautizarlo y/o repetir el calificativo de “salario de bienestar” es solo una forma de entreguismo glúteo para decir que se está de acuerdo con el llamado presidente de los mexicanos. Con relación al salario mínimo y los salarios mínimos profesionales fronterizos no hay diferencia, prácticamente todos están en $260.34, salvo dos de poco más de $387 pesos diarios, situación diferente a las zonas no fronterizas donde los salarios mínimos y profesionales son diferentes de acuerdo con la profesión, de $172.87 hasta poco más de $387. (CONASAMI). Según un estudio de El sol de la Laguna de este 26 de septiembre se requieren más de $1,000.00 pesos para adquirir los productos de la canasta básica y la Universidad de Guadalajara en junio de este 2022 presentó un estudio donde identificaba como de $11,500.00 pesos el costo, si bien ambos estudios abarcan diferentes montos de productos para diferentes lapsos, es notorio que con el salario diario de 260.34 pesos diarios o $1,822.38 semanales o $7,914.33 mensuales no alcanza para subsistir, porque como dicen el refrán, “no solo de pan y agua vive el hombre” ni su mujer ni sus hijos. Con esta mentalidad chilanga y además “entreguista” como ya dijimos, difícilmente seremos competitivos y menos saldremos de la pobreza en que estamos y que por lo visto van a acrecentar. Por algo el índice de pobreza está creciendo a pasos agigantados en este sexenio. Imagen: El Siglo de Durango.