Pío, Martinazo, Elena Chávez, Sanjuana…

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Sanjuana Martínez Montemayor, dejó de ser una santa para la cuarta transformación de las conciencias. Ya no es la periodista aguerrida, virtuosa y buena que estaba al frente de la difunta agencia de noticias del estado mexicano NOTIMEX. Después de sus revelaciones en LA JORNADA, imagínese usted en donde, Juana es, ya no es Santa, sino condenada, traicionera y mentirosa. Dejó de ser la heroína que López Obrador defendía del informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado de los E.E.U.U y, de aquellos reportajes de Artículo 19 y Aristegui, sobre el acoso laboral, despotismo y despidos injustificados de Sanjuana contra trabajadores de NOTIMEX. Después del cierre de la Agencia, Sanjuana, publicó en La Jornada: “El ofrecimiento era generoso, pero carecía de ética: “Dile a tu directora que queremos hablar de su liquidación, dile que le ofrecemos 11 millones de pesos, pero al resto de los trabajadores sólo les podemos dar lo mínimo que marca la ley”. En su TESTIMONIO, Sanjuana, denuncia que funcionarios de la Secretaría del Trabajo querían comprarla y esperaban que, “con un cañonazo millonario traicionara a mi equipo después de cinco años de resistencia”. “El segundo intento de soborno, ofrecido por el director jurídico de la Secretaria del Trabajo, fue peor”, escribe la ex santa: El cálculo de las liquidaciones del personal activo con trabajadores que laboraron en la agencia durante más de 30 años, rondaba 150 millones de pesos: “Te damos esa cantidad, siempre y cuando nos entreguen 20 por ciento para la campaña de Claudia Sheinbaum”. “Eso es un acto de corrupción”, respondió Sanjuana, “es un acto común en el gobierno”, corrigió el administrador de NOTIMEX. Vino la venganza y sólo les ofrecieron 15 millones. Sanjuana afirma que, de todo lo anterior estaban enterados tanto el presidente López, la secretaria de gobernación Luisa Alcalde y el secretario del trabajo Marath Bolaños. La condena no se hizo esperar y el presidente le dijo traidora, mentirosa y que presentara pruebas. San Juana, premio nacional de periodismo 2006, por su reportaje contra la pederastia clerical en México, contestó: “LOS SOBORNOS O INTENTOS DE SOBORNOS, COMO EN ESTE CASO, NO SE FIRMAN FRENTE A NOTARIO, NI TAMPOCO SE EMITE FACTURA O DOCUMENTO ALGUNO COMO PRUEBA. ES LA CREDIBILIDAD DE LAS PERSONAS LA QUE SOSTIENE LOS DICHOS, Y FINALMENTE ES LA OPINIÓN PÚBLICA LA QUE DECIDE A QUIEN CREER”. “Se acabó la corrupción”, asegura el presidente López y…tiene razón, hoy hay mega corrupción, como una mega farmacia…