El Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFE) en Baja California gastó 4.5 millones de pesos en la instalación de aires acondicionados en escuelas. Pero la Auditoría del Estado detectó que, en la instalación de 132 minisplits de 2 toneladasa, se pagaron 20 mil 989 pesos, cuando la misma dependencia estima que esa instalación cuesta 11 mil 829 pesos. ¡Un sobreprecio de más de 9 mil pesos por equipo! ¿Para qué? Para beneficiar a algún proveedor amigo del gobierno. ¡ASÍ SE VE LA CORRUPCIÓN! Y por eso, en la Comisión de Fiscalización, voté en contra de aprobarles la cuenta pública del 2023. A los diputados nos toca vigilar cómo se usa el dinero público, y aquí está claro que ese dinero no se usó bien. Las escuelas necesitan inversión, no corrupción. Exigimos que se reintegre ese recurso y que haya transparencia en cada peso que se va a gastar. ***Diputada por el Partido Acción Nacional