Una razón para el voto en los seguidores de Morena es el gasto creciente que la federación hace en sus ayudas sociales, que lejos de solucionar la pobreza en que se está sumiendo el país, lo está convirtiendo en dependiente de los recursos que el gobierno reparte y de las remesas que del extranjero nos llegan. No hay ningún impulso a la productividad o la inversión que procuren que cada habitante de este país logre obtener un mejor trabajo y con ello una mejor calidad de vida. El financiero publicó recientemente “¡Gracias, paisanos! Remesas crecen 18% en primer trimestre de 2022” y de acuerdo con la SHCP y confirmando con lo expresado por Expansión/macro datos, la deuda externa federal sigue en aumento, pero lo preocupante es lo expresado en el comunicado 100 por el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, al destacar que en 2022 el Gobierno de México cuenta con presupuesto social de 3.4 billones de pesos para atender a los más necesitados y vulnerables, incluyendo personas indígenas, afromexicanas y mujeres. De lo anterior la interpretación que cabe realizar es que México se está endeudando, en parte, para repartir dinero que no va a producir nada, como es el complemento a los ingresos familiares, pensiones de toda índole, y que en un futuro vamos a tener que devolver. Tristemente la sociedad mexicana residente en México se está acostumbrando cada vez más a vivir de lo que le den, a levantar la manita y a recibir unos pesitos para sobrevivir, el que quiere trabajar y crearse una mejor calidad de vida sin depender de otrosestá emigrando de este país. Recientemente se publicó en tiktok una fakenews, en la que se acusa a Morena de seguir una política de “fuera los ricos”, para la campaña por una gubernatura, pero con las acciones que están siguiendo la federación parece que lo que busca es gente pobre que dependa de ellos para que garanticen su voto para tener conque sobrevivir, gente sin voluntad ni deseos de superación aunado a las diversas regulaciones sin sentido práctico que se están implementando a las empresas, que son las generadoras de empleo, que es otra gran problemática en el país, los sueldos y la oferta de empleo, pero nadie dice nada, el sector empresarial lejos de levantar la voz por la complejidad en que se le está envolviendo para estar en la formalidad ha optado por hablar muy quedito. Luego aparece en escena un expresidente americano y presume como se le habla a un presidente mexicano para que obedezca, ¿será una confirmación de como somos los que nos quedamos en el país?