Por Sergi Grau Carrión Profesor e Investigador de Tecnologías Digitales, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya y Josep M Serra Grabulosa Profesor Titular de Universidad, área Psicobiología, Universitat de Barcelona Los números tienen una presencia constante en la vida de cualquier persona. Se utiliza en una amplia gama de situaciones. Por ejemplo, para recordar el número PIN del teléfono. Para conocer la fecha y la hora en la que vivimos. O bien para identificar la mayor oferta colgante de las compras del día a día. Pero, aun siendo crucial en nuestras vidas, no todas las personas tienen la misma habilidad para comprender y manipularlos. Hay quienes son genios de los números. Pero también hay personas a las que les cuesta mucho realizar cualquier tipo de cálculo, hacer estimaciones o resolver problemas aritméticos. Estas últimas, sin saberlo, pueden tener discalculia. Qué es y por qué sucede Esta condición se caracteriza por una especial dificultad con el manejo de los números. También se conoce como la dislexia de los números. La discalculia se manifiesta desde los primeros cursos de escolaridad y es una condición de por vida. Interferir significativamente en el rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana del adulto. La discalculia tiene un origen neurobiológico . Actualmente se sabe que las personas con discalculia presentan un menor volumen de sustancia gris en diferentes áreas del cerebro . Asimismo, las conexiones entre estas zonas están afectadas. Por ello, el procesamiento de la información numérica es más lento y de peor calidad. La mayor parte de estudios coincide en afirmar que la discalculia afecta por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, otras investigaciones muestran resultados dispares. Hacen falta más estudios para determinar si existen o no diferencias. ¿Cómo se manifiesta? Los primeros signos de alerta suelen aparecer en la educación infantil. El diagnóstico se realiza a partir de los 6 años. Puede manifestarse de forma aislada, o junto con otros trastornos del aprendizaje escolar. La comorbilidad con la dislexia y el trastorno por déficit de atención está entre el 25% y el 30 por ciento. Señales de alerta Los principales signos de alerta aparecen al acabar la educación infantil: Dificultades para clasificar los objetos por tamaño, forma o cantidad. Confusión entre conceptos como “mayor que”, “más de”, “más grande que”. Errores al escribir o denominar cifras pequeñas, menos de 10. Errores en el reconocimiento de símbolos matemáticos (+, -). En educación primaria (6 a 12 años), las principales señales de alerta son: Dificultad para aprender y registrar como para realizar operaciones. Dificultad para reconocer signos aritméticos. Fragilidad en operaciones de memorización de un solo dígito. Uso de los dedos para calcular. Rechazo a las matemáticas. Dos cursos por debajo In la discalculia hay un rendimiento en matemáticas muy inferior al esperado. Suele estar dos cursos por debajo del nivel que correspondería por edad. De tercero de educación primaria se toma conciencia de las dificultades. Ello tiene consecuencias a nivel emocional. Sólo aparecer ansiedad hacia las matemáticas y el rendimiento en otras asignaturas puede verse comprometido. Intervenciones y entrenamientos Al igual que la dislexia, la discalculia se puede tratar y mejorar. No obstante, las dificultades persistirán a lo largo de la vida. La eficacia de la intervención es mayor si se comienza de forma temprana. Es muy importante disponer de herramientas de detección precoz para finalizar la educación infantil. Si a esta edad ya hay signos de alerta, debe iniciarse un programa de entrenamiento. El entrenamiento debe ser individual y adaptado a cada alumno. Se recomienda mar intensivo, de 4-5 sesiones semanales de 10-15 minutos cada una. Programas validados científicamente Actualmente existen programas validados científicamente para la intervención de la discalculia. Entre ellos, destacan los de formato digital. Su principal fortaleza radica en su capacidad para adaptarse al nivel de dificultad de cada caso. Por ejemplo, el programa The Number Race : practicando diariamente con él durante 5 semanas consecutivas, mejorará en tareas de comparación de números y en cálculo mental. El programa Rescue Calcularis ha conseguido mejor rendimiento matemático y cambios a nivel de actividad cerebral. Un método español En España, investigadores de la Universidad de Barcelona y la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña hemos desarrollado NeurekaNUM . Este método gamificado permite trabajar los componentes clave del procesamiento numérico: El verbal. Por ejemplo, para el dictado o la lectura de números. El ejecutivo. Por ejemplo, el cálculo mental. El visoespacial. Por ejemplo, la construcción de bloques. El de magnitud. Por ejemplo, la comparación de números. Actualmente se sigue trabajando para mejorar la detección e intervención precoz de la discalculia. Ello debe repercutir en una menor tasa de fracaso escolar. Esto se podrá lograr, sobre todo, gracias a la detección y la intervención temprana que permiten estas herramientas y que es muy importante ajustar a las dificultades específicas de cada niño o niña para mejorar su eficacia.