El Acta 242 de la CILA, se firmó hace 49 años, el mismo año que se filmó Soylent Green. En el ACTA, se establece la cantidad de agua de la Mesa Arenosa que se destinaría en el futuro a los cuatro municipios del Estado y San Luis Río Colorado: 197. 3 millones de M3. El agua del Acueducto, que funciona a toda su capacidad, ya no alcanza para para satisfacer la demanda de Tecate, Ensenada, Rosarito y Tijuana. Tijuana, sola, necesita de toda el Agua del Acueducto: 160 millones de M3. El Destino nos Alcanzó. Con base en la novela ¡Make Room!, ¡Make Room!, (1966), “Hagan Campo”, de Henry Maxwel Dempsey, se escribió el guion de la película Soylent Green, “Cuando el Destino nos Alcance”, (1973). En la película, la industrialización del Siglo XX, llevan al mundo del 2022, al hacinamiento, la contaminación global, el efecto invernadero y el desastre ecológico. El guionista Stanley R. Greenberg, agregó a la película algunos elementos relacionados con una catástrofe ambiental, que orilla a 40 millones de neoyorquinos a competir por el agua, la comida y el espacio. Una minoría privilegiada tiene acceso a los escasísimos alimentos frescos, que obtienen a precios exorbitantes y, se pueden dar el lujo, de tener “chicas muebles”, para satisfacer sus bajos instintos. Para combatir el hambre, de los millones y millones de los sin techo que deambulan por calles intransitables, se crean dos alimentos sintéticos: Soylent Rojo, un concentrado de vegetales y, el Soylent Verde, supuestamente de Plancton que, al escasear en los mares contaminados, en realidad se fabrica con cadáveres. Soylent Green, es una alerta, una pesadilla futurista hecha película hace 49 años. Su director, Richard Fleischer, fallecido en 2006, no pudo comprobar que, muchos de los horrores del filme, de muchas maneras, están presentes en el mundo de 2023. Verbigracia, la Tijuana de estos días, con agua de lluvia por todos lados y falta de agua en sus tuberías. El Futuro nos Alcanzó.