¿Robarán a los viejitos lo ahorrado?

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López Obrador salió bueno para gastarse el dinero que no es de él. Ha sido una lumbre para derrochar el dinero de los gobernados y endeudarlos más. Recibió de los gobiernos neoliberales: 280 mil millones del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestales y 89 mil millones del Fondo de Estabilización de las Entidades Federativas, 368 mil millones en total y, se ha gastado 308 mil millones. Echó mano de los 68 mil 400 millones de 109 fideicomisos, algunos de ellos, creados con capital gubernamental y privados que generaban rendimientos bancarios. Con la Ley de Extinción de dominio, no se sabe de cuánto dinero ha dispuesto de bienes inmuebles, dinero en cuentas y efectivo incautado. Tampoco se sabe en qué, se gasta el guardadito de 50 mil millones de las pensiones para adultos mayores, denunciado por Carlos Urzúa. Este año, endeudó al país con 1.9 billones de pesos, un 20 por ciento del presupuesto de egresos. Recibió una deuda de poco más de 10 billones y la dejará en más de 16 billones. El último año de su administración, registrará el mayor déficit fiscal como proporción del PIB de los últimos cuatro gobiernos (-5.9%). Y, para cerrar con broche de oro, es muy probable que hoy, los diputados de MORENA y sus adláteres, aprueben el robo de 40 mil millones de pesos de las cuentas inactivas que tienen los viejitos en los fondos de ahorro para el retiro. El fin de la reforma es bueno: buscar que los trabajadores con bajos ingresos, que cotizan en el IMSS e ISSSTE, reciban como mínimo una pensión de 16 mil 777 pesos. Lo malo, es que el fondo se creará con dinero robado y, que sólo alcanzará para pagar las pensiones de un año. Lo que provoca risa es que se diga que el FONDO se va a financiar con las utilidades del Tren Maya, El AIFA y el Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado. El colmo es que, el FONDO, tomará los ingresos que se obtengan de los adeudos de cuotas de estados, municipios y otras dependencias al ISSSTE (90 mil millones de pesos) y de la venta de sus inmuebles, como si el ISSSTE estuviera en jauja. Un doble robo: a los viejitos que no saben o no reclaman su dinero y al ISSSTE.