La gobernadora Marina del Pilar lloró al despedirse de López Obrador, y con justa razón. Su gobierno recibió cuantiosos recursos federales, haciendo posibles proyectos como obras de infraestructura no vistas en años. Sin embargo, el expresidente se acabó los ahorros y, de paso, también los recursos para Baja California. López Obrador no realizó una reforma fiscal que le hubiese dado más recursos al equipo Sheinbaum. Recordemos que la recaudación tributaria en México es magra: 16.9% como porcentaje del PIB, cuando el promedio en América Latina –no digamos Europa– es de 21.5% (OCDE, 2022).El expresidente le heredó a la administración Sheinbaum una bomba de tiempo cuyas consecuencias ya podemos ver: con un déficit de 6% en 2024 –el mayor de los últimos 40 años, ocurrido en pleno año electoral–, resultó imperativo recortar el gasto público. Por ello, el tijeretazo a universidades públicas, salud (¡11%!), educación, seguridad, medio ambiente, y un largo etcétera. Esto ha generado menores recursos públicos para muchas entidades federativas. Entre ellas, Baja California. Tanto en México como en los estados tenemos un problema histórico de falta de recaudación. El federalismo mexicano tiene mucho de inexistente ante la falta de voluntad en los estados para cobrar impuestos. Un claro ejemplo es el presupuesto de Baja California, donde de los 86.5 mil millones de pesos (mmdp) proyectados para 2025, 39% son recursos propios y el restante 61% es gasto federalizado. Los municipios tienen una historia similar: por ejemplo, Mexicali tiene contemplado un presupuesto de 6.2 mmdp, de los cuales 39% son recursos propios, y el resto corresponden al estado y la federación. ¿Qué hicieron los estados cuando el gobierno federal convirtió la tenencia en un impuesto estatal? O la desaparecieron, o la disminuyeron. ¿Cuánto recaudan los municipios en predial? Muy poco: como expuso el tesorero municipal de Tijuana, Víctor Ramos, el 45% de los contribuyentes tijuanenses no lo paga. La idea de la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante, de congelar cuentas bancarias a los grandes deudores, es aplaudible. La buena noticia es que la recaudación local ha aumentado: si en 2019 las transferencias federales representaron el 87% del ingreso estatal total, para 2023 habían disminuido a 76% (Fitch Ratings). Queda claro, por el proyecto de presupuesto 2025, que se sigue avanzando. La mala noticia es que el gasto federalizado para Baja California disminuirá ante los malos manejos de López Obrador: por una parte, las participaciones federales aumentarán 3.1% respecto a 2024, pero las aportaciones federales bajarán 10.2%, y los recursos por convenios de descentralización 4% (CIEP). Por ello, habrá recortes presupuestales -al menos de gasto federalizado- para la UABC, así como en seguridad y salud, entre otros. Solo en salud, el recorte será de casi 60%. Mucho indica que vendrá una reforma fiscal, mientras aumenta la recaudación local. Sin embargo, sucede en un contexto de destrucción institucional: el INAI, y el ItaipBC, desaparecerán. También, el poder judicial. Es decir, nos aumentan impuestos, mientras nos vendan los ojos. Viene 2027. TikTok: @mxpatriota Twitter: @FernandoNGE