Después de los devastadores terremotos de Turquía, se dio a conocer que un geólogo holandés, Frank Hoogerbeets, vaticinó en un tuit que había riesgos de que ocurriera un terremoto en la región: “Sooner or later there will be a ~M 7.5 # earthquake in this region (South- central Turkey, Jordan, Syria Lebanon). “Le atinó”, pero, se quedó corto: “tarde o temprano”, vino un terremoto y, a las horas, otro. A principios de marzo del 2009, el sismólogo italiano Giampaolo Giulliani, con su perifoneo, asustó a la población L’Aquila, Italia. En su furgoneta, con altavoces y toda la cosa, recorrió las calles del pueblo, pidiendo a la población que evacuaran la ciudad porque, a finales de marzo, se presentaría un terremoto. El perifoneo provocó la ira del alcalde. Los científicos, del instituto nacional de geofísica, pidieron calma asegurando que, los sismos, no se pueden predecir. Pues ándale que, el 6 de abril de 2009, se presenta un fuerte temblor de 6.3 grados de magnitud; dejando 309 muertos, 1500 heridos y, a 50, 000 personas sin casa. En 2012, seis científicos y un funcionario italiano, fueron condenados a 6 años de prisión por no haber previsto ese terremoto. El delito: homicidio involuntario por divulgar información tranquilizadora sobre el terremoto. Lo inédito, del sonado caso, provocó la preocupación de los sismólogos quienes, siempre que suceden terremotos como el de Turquía, afirman que es imposible predecir un sismo. Saben que va a suceder, pero no saben cuándo. Los sismólogos, de las principales universidades de California, desde hace más de una década, nos dicen una y otra vez que, “tarde o temprano”, se presentará el “Big One”, en la falla de San Andrés. Dicen que será de cerca de 8 grados y que durará de 3 a 5 minutos. Los científicos, conocen bien las zonas de mayor peligro sísmico, como las de Anatolia o San Andrés, pero es imposible que sepan el momento preciso en que las malformaciones de la tierra provocarán un sismo. En el caso de la falla de San Andrés, como Frank Hoogerbeets, sólo pueden decir que será “tarde o temprano”.