“The Undertaker”

foto-resumen

López Obrador no ha engañado a nadie: así es, así ha sido y, así, quiere morir. Él se autocalifica como necio y, se ve a sí mismo retratado en la canción de Silvio que, su esposa le canta al oído, “El Necio”, que sintetiza su ideología. Que muchos empresarios, como Carlos Salazar Lomelín, se hayan auto engañado con él, y hoy se lamentan, es su problema. Se monta en su macho y nadie lo baja de ahí. Se está con él o contra él. No hay medias tintas y, al que no le guste, que se largue…Germán Martínez, Carlos Urzúa, Jaime Cárdenas, Jiménez Espriú, Tatiana Clouthier… No va a cambiar sus creencias, lo que él, y sólo él, piensa que es bueno o malo. No hay virtud, en todo lo que se creó de Salinas a Peña: organismos o autónomos; seguro popular, policía federal, instituto electoral, aeropuerto de Texcoco… Viceversa, hay virtud, en AIFA, SEGALMEX, refinería, militarización, tren maya, universidades Benito Juárez… En su mente, ya no hay corrupción, ni masacres, ni impunidad, ni pobreza y, hoy, “todos gozan de libertades como nunca” (Incluso la de quitarle la vida a otro impunemente). Con todo lo que tiene, y puede, va seguir adelante con su proyecto de nación hasta el final de su mandato y más allá de éste. “Va derecho y no se quita”, así le publiquen mil manifiestos. Ayer dijo que él no polariza, “que politiza” y que, lo seguirá haciendo, le pese a quien le pese. En una semana, ante muchos de sus seguidores, Ciro Gómez Leyva, pasó de victima a victimario de su gobierno. Como The Undertaker, pega primero, dos veces, tres, cuatro…hasta doblegar a sus adversarios. Como los rudos del cuadrilátero, sabe que la mitad de la fanaticada lo admira, le aplaude y lo defiende cuando da sillazos, golpes bajos o saca de la trusa las CORCHOLATAS para torturar a sus adversarios. Nada lo hará apartarse de su proyecto. En eso, sí que no hay engaño.