En esta nuestra ciudad impera la ley del “ahí te voy”. Nuestra cultura vial, la forma en que nos comportamos al transitar por las calles de la ciudad que capturó al sol, denota una total falta de educación, cultura y buenas costumbres cuando circulamos por sus calles. Lo mismo se aplica al que va conduciendo un vehículo de motor, que al ciclista, que al peatón, que a los animales de cuatro patas que aún circulan por estas calles, incluso podemos atestiguar que hay perros que cruzan las calles con más cuidado que muchas personas. A esta situación podemos añadir la carencia de un alumbrado público eficaz y eficiente, los baches, alcantarillas sin tapadera de la CESPM, la imposibilidad de usar las banquetas en un sin número de vialidades, nuestras calles y avenidas no son “free way” como los que existen en Estados Unidos, aquí no tenemos de esos, al menos en Mexicali. Otro gran problema es la falta de autoridades que estén al pendiente de lo que sucede en las calles, policías de tránsito que estén al pendiente y ejerzan autoridad para que la gente en general cumpla con las normas y leyes de tránsito. La gente cruza las calles por donde se le antoja, los ciclistas desafían a los automovilistas de varias formas, los motociclistas parecieran dueños delas calles, los camiones y tráiler circulan por cualquier calle o avenida sin importarles nada, y muchos automovilistas transitan como si fueran parte de una de las mal entendidas películas de rápidos y furiosos. La educación es nula y la cortesía, que hace algunas décadas era parte del orgullo cachanilla y admiración de foráneos, ha desaparecido, estamos circulando en tierra de nadie y son constantes los accidentes, con consecuencias mortales o costos elevadísimos, pero, no pasa nada, ¿Dónde están los regidores? Los que están al pendiente de los normas y leyes que nos rigen en la ciudad, de las necesidades de los ciudadanos, pero ¿qué tal cobran? Además de privilegios principescos en una ciudad que poco a poco en este siglo XXI, ha perdido parte de sus encantos. Urge aplicar el reglamento de tránsito, urgen policías y equipo para su desempeño, que los ciclistas como los repartidores en moto porten al menos un chaleco reflejante para que se note su presencia, y que nos eduquen, o que nos multen. Porque al cruzar a Calexico, cómo cambian las formas y comportamientos de los de a pie y vehículos. Allá sí cuesta ser un mal educado vial, dicho de otra forma, allá sí duele hacer las cosas mal. Ojo, estos son aspectos a considerar cuando se busca localizar una empresa, ya que habla del tipo de personas que habitan la ciudad y que serán los empleados en un futuro.