Por Fernando Navarro Rodríguez Estamos presenciando una forma de administración pública que se caracteriza porque se cumpla lo que se desea, una forma inocente de creer que solo porque a mí se me ocurrió y pienso en que se debe de lograr y así será. Es mucho el rezago que México tiene en todos aspecto de nuestra vida, económico, educativo, seguridad, servicios públicos, etc, etc,etc. Y como un ejemplo tenemos además la postura de nuestros gobernantes electos que siguen con la postura de hacer lo que se les viene en gana, la muestra está en el acto de entrega de constancia al gobernador de B.C. que se negó a recibirla porque él quiere gobernar seis años. La muy preocupante situación de los migrantes y el ejército en nuestra frontera sur del país, donde se está buscando poner un cierto orden debido a las exigencias del vecino del norte y que ahí también existen muestras de posturas personales poco profesionales y más viscerales en los miembros de las comisiones negociadoras de ambos países; pero retomando la situación del sur del país donde la realidad nos hace pensar que estamos frente a un territorio de nadie donde todo es posible y nadie hace nada por detener las diferentes formas de crimen, corrupción y negligencia que se están desarrollando ahí y que no son exclusivos de la zona, en el norte, centro y más partes del país existen enormes muestras de estos cánceres que nos están matando como nación, economía y centro de inversiones. El punto es que ante una forma de ser de nuestro líder en funciones nos estamos llenando de mini líderes que al igual que el primero buscan obtener lo que quieren sin pensar y desarrollar un como eficiente, eficaz con forme a las necesidades de la sociedad y el correcto desarrollo económico –social que este país requiere, pareciera que la clase política es la misma sin importar colores, ideologías, grupos y buscan lo mismo que es el enriquecimiento personal. Es necesario que se reforme la forma en que elegimos a nuestros gobernantes porque siguen llegando los que no buscan el bienestar de la sociedad federal estatal o municipal, la gente no vota y eso solo beneficia a los gobernantes en turno y por venir.