El control de precios no traerá nada bueno, no va a corregir los vicios y fraudes que sufrimos en este país con el suministro de gas, es más que comentado como las gaseras se ha puesto de acuerdo y fijan un precio alto que ha enriquecido a sus dueños bajo el cobijo del gobierno que solo ha permitido unos cuantos jugadores que pueden llegar a acuerdos al momento de hacer la oferta de gas, también es muy conocido como los tanques que entregan en los hogares no cuentan con el volumen correcto y las condiciones lamentables en que están los tanques en que reparten el combustible; otro factor importante son los distribuidores clandestinos que pululan en la venta domestica del gas y que hasta ahora las autoridades se han hecho de la vista gorda y no ha pasado nada. Pero, establecer un control de precios no es la solución a este galimatías que hemos descrito y que se queda corto con la realidad mexicana del mercado de gas doméstico. El control de precios no solo no va a mejorar la situación de este mercado, también va a generar un clima de inestabilidad y desconfianza que ya hemos visto en este país y que estamos viendo en Venezuela y otros países que bajo la bandera de ayudar a los más necesitados solo han colapsado sus economías. Si lo que se busca es mejorar las condiciones de la compra-venta del gas doméstico, el control de precios no es la solución, solo va a complicar más la vida de los mexicanos que ha hora se enfrentan a una posible escasez como la de medicamentos, refacciones y otros bienes y servicios que hoy ya escasean por diversos motivos, no todo es culpa del corona virus, al menos en México, y una muestra es la inseguridad en que estamos viviendo y la corrupción. Seguimos tapando el solo con un dedo y creemos que con eso vamos a mejorar el clima, nos enfrentamos a enormes problemas económicos y sociales y dedicamos más tiempo a indignarnos porque unas jugadorasmexicanas de softbol tiraron sus uniformes a la basura, situación que no está demostrada o que se ha sacado del contexto real de lo que sucedió. La verdad es que los deportistas olímpicos han invertido recursos propios e incluso los hemos importado de otros países para que representen a México, y ¿México losha apoyado para lograr las capacidades y asistencia digna a estas competencias? Mucho circo, nada de pan y nuestro futuro inmediato hoy son las medallas que atletas mexicanos buscan ganar con su esfuerzo, ¡qué compromiso! Imagen: 24 Horas