En esta nueva era de cambios uno de los más presentes entre los ciudadanos es la terrible burocracia que la 4T ha generado y que amenaza con complicar más, son muchos los tramites que se han burocratizado y que con la pandemia sean digitalizado y no han mejorado en velocidad ni eficiencia menos eficacia. La necesidad de obtener la e-firma para todo trámite es una complicación mayúscula por la imposibilidad de su obtención, que ha creado un mercado negro que implica costos de hasta $15,000.00 pesos para obtenerla, se requiere lo mismo para tramites fiscales, como para obtener la cedula profesional e incluso para jubilarse. La tramitología para lograr jubilarse y obtener la pensión es otro lado de la burocracia que complica la vida de las personas y obliga a contratar con intermediarios que cobran desde $10,000.00 pesos hasta el 15% del dinero obtenido por jubilación, y es que es posible que INFONAVIT tenga unos datos, SAT otros, IMSS otros y la AFORE otros, lo cual lleva a una serie de trámites que prácticamente se requiere de un contador público y/o un abogado para lograr conciliar la información. Cuando se asiste a las oficinas de gobierno, y esto desde mucho antes del COVID, los funcionarios de ventanilla niegan la información o realizar proceso si el derechohabiente va acompañado por un asesor, es decir, impiden que el usuario pueda consultar con un asesor, lo cual debería ser un delito por parte de las autoridades. Pero nadie dice nada, ni los colegios de profesionistas, organismos de derechos humanos o cualquiera otra institución, el gobierno desde antes de la 4T ha pregonado de la gratuidad de los tramites y procesos, pero la complicación y falta de capacidad de respuesta ha generado un comercio negro que es muy caro e injusto. ¿Por qué Vencen los documentos? como la CURP o las actas de nacimiento, que son caras, y cuando las tramitas son las mismas que te dieron años anteriores,. ¿Por qué nos van a complicar más la vida con la recopilación de datos biométricos?, si con los que ya tienen no han podido resguardarlos ni evitar fraudes de todo tipo. ¿Conocerán nuestras autoridades los procesos burocráticos que nos obligan a realizar?, lo cierto es que en la mayoría de las dependencias el trato es amable y con una sonrisa, pero no es ni eficaz ni eficiente. Este sería una buena propuesta de campaña y de compromiso de parte de nuestros candidatos, que lejos están de conocer la realidad y menos de querer conocerla, ya que los actuales funcionarios públicos pareciera que al elegirlos salieron de este planeta y no se acuerdan de para qué se les está pagando.