¿Se debe elegir al Poder Judicial? No. Los ministros, magistrados y jueces no son representantes de los ciudadanos y sus demandas. Son especialistas en derecho y su función es dirimir qué conductas están apegadas a la Constitución y las leyes y cuáles no. Su función no está para ganar adeptos sino para decidir si actuamos -gobernantes y gobernados- conforme al Estado de derecho. ¿Hubo certeza en el proceso que eventualmente culminará con la elección? No. Las reglas que rigen cada etapa del proceso -preparación de la elección, convocatoria, postulación de candidaturas, jornada electoral, cómputos- fueron cambiadas conforme aparecieron los problemas de implementación de esta elección. Contrario a lo que ordena la Constitución de que las reglas electorales no pueden modificarse 90 días antes de la elección, las leyes y los acuerdos de las autoridades han sido cambiadas una y otra vez ya iniciado el proceso de la elección judicial (septiembre 24 de 2024). ¿Ha habido imparcialidad en las decisiones de las autoridades electorales? No. La mayoría del INE y del Tribunal Electoral están capturados por quienes impusieron la reforma y exigieron a consejeros y magistrados llevar a cabo la elección a toda costa. No olvidemos que esto se ha podido hacer gracias a que el Tribunal, violando la Constitución, otorgó a una fuerza política el control absoluto del Poder Legislativo. Sin esa mayoría fraudulenta y por tanto espuria, no habría habido reforma judicial ni tampoco elección. ¿Es cierto que los comités de selección de los tres poderes elaboraron las listas de candidatos? No. Sólo lo hicieron los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los candidatos marcados con “PJ” en las boletas fueron decididos por tómbola en el Senado. Siguiendo un mandato judicial, el comité de selección del Poder Judicial se declaró imposibilitado para seguir el proceso sin incurrir en violaciones a la ley y el Tribunal le encargó la tarea al Senado controlado por Morena. ¿Existen las garantías para emitir un voto libre? No. La libertad de elegir existe cuando tenemos información para decidir entre un candidato y otro. Resulta imposible pedirle a la población que sepa quiénes son los más de 3,423 candidatos repartidos en seis cargos y si están preparados para esos puestos. ¿Sabemos cuáles son las funciones de un juez de distrito, un magistrado de circuito o, incluso, un ministro de la Suprema Corte de Justicia? No. Sólo el 5% de la población ha recurrido alguna vez a un tribunal. ¿El voto será universal? No. Para algunos cargos -por ejemplo, los jueces en materia de telecomunicaciones o de competencia- solo podrán votar una pequeña proporción de los votantes porque se elegirán de acuerdo con una nueva geografía electoral. ¿Habrá casillas suficientes para que todos voten? No. Habrá la mitad de las casillas de las que se instalaron en 2024 ¿Habrá una urna para cada cargo? No. Sin importar el cargo por el que votes todas las boletas entrarán a la misma urna. ¿Tendremos los ciudadanos, como en toda elección anterior, acceso al resultado en las casillas? No. Lo votos no se contarán en donde los depositaste. Serán trasladados a distintas oficinas del INE a lo largo y ancho del país para que ahí se cuenten en absoluta opacidad. ¿Quedarán invalidadas las boletas que no se usaron el día de la elección por los presidentes de casilla? No. Esta tarea corresponderá a los funcionarios del INE fuera de la vista de los representantes de casilla y de todos ciudadanos. ¿Conoceremos los resultados o al menos las tendencias de los candidatos ganadores la misma noche de la elección? No. No habrá un Programa de Resultados Preliminares (PREP). Tendrás que esperar hasta el 10 de junio. ¿Tendremos la posibilidad de revisar voto por voto y casilla por casilla o por lo menos de aquellas actas en las que la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor a 5%? No. Esta regla que junto con muchas otras daba certeza a que el voto se contará con pulcritud no aplicará en esta elección. Y, ¿Es cierto, como se nos quiere hacer creer el oficialismo, que cuando se votó por la presidenta Claudia Sheinbaum se votó por la reforma judicial? Ya lo veremos. Tendrían que salir a las urnas ni más ni menos que 35 millones 924 mil 519 de votantes. La histórica votación que obtuvo la presidenta en el 2024. Tú decides.