Muchos planes, muchas reuniones con las «cúpulas empresariales», muchos anuncios de inversiones, pero, la economía no crece. La economía está estancada y la presidente preocupada; tiene muchos invitados al banquete del bienestar y las rebanadas del pastel no alcanzan. Sabe que, la única manera de promover el crecimiento económico, es con una mayor inversión privada, -por ello-, invita a los dirigentes empresariales a tomar café a Palacio. Los empresarios acuden a su llamado, - ¿cómo no ir? -, a esas reuniones donde todo es simulación, “mascara el rostro, máscara la sonrisa”. Frente a ella aparentan ser lo que no son; conversos de la 4T y admiradores de su gobierno; actúan, fingen; se ponen la máscara cuando entran a Palacio y se la quitan cuando salen. Con López Obrador también fueron camaleónicos; el mimetismo fue su defensa ante los riesgos que representaba para sus intereses el Cacique de Macuspana; se reían de sus chistes, le compraban boletos para la rifa del avión y se comían los “exquisitos” tamales de quelites. Las relaciones con Sheinbaum siguen teñidas por el recelo; en el fondo y en la superficie, desconfían de ella. A todo le dicen que si, a nada le dicen que no; le prometen inversiones, aplauden el Plan México, los incrementos al salario mínimo, la reducción de la jornada laboral, la ley silla y la resurrección de la ‘sustitución de importaciones’. Pero; todo es simulación, se mienten a sí mismos y le mienten a ella; su dinero lo invierten en el mercado financiero o lo sacan del país. No confían en un gobierno que, por un lado, los invita a su casa para hacer negocios y, por otro, suelta una jauría de perros rabiosos en el jardín; el clima rijoso provocado por el gobierno de la 4T no es favorable para la inversión: Los jueces del acordeón, la Ley de Amparo ‘Salinas Pliego’; el terrorismo fiscal; la falta de crédito; las extorsiones oficiales y no oficiales… La Presidente confía que, con las reuniones con las cúpulas empresariales, “los camajanes”, - como les llamaba López Obrador-, se resolverá el problema del estancamiento económico. Como ella misma dice: “¡se equivocan!”. Hay un grupo de empresarios, vilipendiado por los gobiernos de la 4T, «las micro, pequeñas y medianas empresas» que no tienen cabida en Palacio; « las clases medias del empresariado mexicano». Durante la pandemia, López Obrador, les mandó decir que se rascaran con sus uñas, y no le importó, que se perdieran más de un millón de pequeñas empresas y millones de empleos. Para ellos no hay créditos blandos; ni consultas sobre los incrementos al salario mínimo, la ley silla o la reducción de jornada laboral. En la mayoría de los países del mundo, las micro, pequeñas y medianas empresas son la columna vertebral de la economía, la célula básica del tejido productivo, las mayores generadoras de empleos y un elemento indispensable para el crecimiento económico. El desdén gubernamental hacia ese sector, «explica el por qué», del crecimiento exponencial del empleo informal. Con López Obrador, los ricos se hicieron más ricos y la riqueza se concentró en la Mafia del Poder de Slim y sus cuates. Si el gobierno de Sheinbaum, no voltea a ver a ese vasto sector, no será posible distribuir mejor la riqueza. Y ojo, si la economía del país no crece el próximo año, los 13 millones de mexicanos que salieron de la pobreza, volverán de donde salieron. REFORMA publicó que, Adán Augusto, El Vampiro Enamorado, dispone a discreción de «1, 900 millones de pesos en el Senado de la República…», él, si tiene un pastel muy grande para dar contratos, repartir apoyos, publicidad, viáticos y otras cosas más, como comprar miles de ejemplares del «best seller» de su HERMANO DEL ALMA. “CUIDADITO”: La diva María Victoria, de 102 años, fue a cantarle las mañanitas a la Virgen de Guadalupe…a pesar de los pesares, “el 12 de diciembre, sigue siendo la Fiesta por excelencia, la fecha central en el calendario emocional del pueblo mexicano”.