Una mano nos piden los drenes-basureros

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(Para Marina, Norma Alicia y los mexicalenses) Mexicali: la ciudad cuyo cielo capturo el sol y sus drenes la basura. El Valle de Mexicali es plano como una mesa, un llano salado con ligeros declives, sin colinas ni mesetas. Cuando llueve, el agua no corre y el suelo arcilloso se expande y levanta cimientos, pavimentos, banquetas. Con los años, una porción del valle agrícola, 15 mil hectáreas, se convirtieron en ciudad. Sobre parcelas, canales y drenes se construyeron, a como Dios nos dio a entender, casas, fábricas, edificios, iglesias, escuelas… Los pobladores desestimaron los drenes, los drenajes pluviales de Mexicali. Se olvidaron que el agua de riego es salada y que se construyeron para limpiar las tierras de cultivo. A mediados del siglo pasado, se abrieron 300 kilómetros de drenes, la mayoría de ellos fluyen al Río Nuevo. Por la ignorancia, indiferencia e irresponsabilidad de la sociedad y las autoridades (ESTADO, MUNICIPIO, CONAGUA, CILA, SADER, AGRICULTORES…) se dejaron en el abandono. Dentro de la mancha urbana quedaron aprisionados 152 kilómetros de esos desagües pluviales que se enterraron, invadieron o transformaron en conductos de aguas negras o basureros. La Ley de Aguas Nacionales es letra muerta. A los drenes se arroja basura, escombro, animales muertos, materiales, desechos peligrosos, llantas, llantas y más llantas. Si se intentara describir, con una palabra a los drenes de Mexicali, esa palabra sería BASUREROS. Más de 100 kilómetros de basureros de distintas anchuras. Mexicali está sumido en miles y miles de toneladas de basura, más que MEXICALI, debería llamarse MUGRICALI. Tanta basura es vergonzante para una ciudad que pomposamente se hace llamar “la capital”. Con grandes bardas todos los fraccionamientos les dieron la espalda a los drenes-basureros que, idealmente, podrían ser una atractiva vista llena de aves. Todos le hemos dado la espalda a los drenes-basureros: sociedad, gobierno, universidades, profesionistas, organizaciones, clubes, empresarios, industriales, constructores, ecologistas, curas, pastores, estudiantes, políticos…todos, ricos y pobres, nos acostumbramos a vivir entre la basura. Los mexicalenses nos auto engañamos y echamos la basura bajo la alfombra. UNA LUZ. Mañana, Sonoran Institute, dará el banderazo para el rescate de 5 kilómetros del Colector Norte, uno de los drenes que dan vida a la Laguna Campestre.